Está divertido el panorama político español, no me digas que no. El binomio corrupción – política empieza a formar un tándem con trazas de indisoluble. El episodio que ahora nos entretiene es el de los sobres de Bárcenas y la contabilidad B del PP. Pero ésta no es más que una muestra de lo que verdaderamente se cuece en la esfera política que padecemos. Ya sabes que a mí las siglas no me dicen gran cosa, afortunadamente no siento esa imperiosa y enfermiza necesidad de defender a ultranza a ninguno de los partidos con más representación en el parlamento. Para mí son dos caras de la misma moneda.