De un tiempo a esta parte, tengo yo la sensación de que los duques consortes están muy en boga ¿no te parece? Y un poco maltratados por la prensa. Me dan ganas de montar algo así como una Ong tipo: “Duques sin fronteras”, “Adopte usted un duque”, “Ponga un duque en su vida”… no sé, tengo que pensar en ello. Pero el duque del que hablo hoy necesita de forma urgente mucha ayuda, pues su reputación se encuentra en estos momentos en caída libre, por no hablar de la simpatía que antes le profesaba la plebe. ¡Ay, qué pronto nos encumbran, para luego derribarnos!
Vaya por delante mi mayor respeto por la presunción de inocencia de la que cualquier ser humano debería gozar, sea cual sea la acusación. Pero ya sabemos que eso en España es poco menos que utopía. Urdangarín ha sido juzgado, declarado culpable y sometido al linchamiento público antes de haber sido oficialmente llevado a juicio.